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(Infobae).   Las autoridades estadounidenses identificaron una red de tráfico de niños migrantes que los trasladaba desde México a Estados Unidos y, en ocasiones, les proporcionaban dulces mezclados con droga para sedarlos.

En conferencia de prensa, la Fiscal General de los Estados Unidos, Pamela Bondi, informó que por este caso han sido acusadas cuatro personas, entre las que se encuentran dos de nacionalidad mexicana.

De acuerdo con la acusación, los cuatro involucrados fueron identificados como Susana Guardian y Daniel Guardian, ambos mexicanos de 50 años de edad, así como Dianne Guardian de 32 años, ciudadana estadounidense, y Manuel Valenzuela de 53 años, residente permanente legal.

Las cuatro personas fueron acusadas en el Distrito Oeste de Texas por conspiración para transportar extranjeros y llevarlos a Estados Unidos con fines lucrativos. En tanto, Dianne Guardian y Manuel Valenzuela se encuentran bajo arresto y comparecieron ante el juez este 2 de septiembre.

De acuerdo con la denuncia, entre el 1 de mayo y el 17 de octubre de 2024, los cuatro acusados formaron parte de una organización de tráfico de inmigrantes (ASO, por sus siglas en inglés) que introdujo ilegalmente a niños extranjeros a los Estados Unidos.

Los menores de edad no se encontraban acompañados y tenían entre 5 y 13 años de edad, quienes eran trasladados desde Ciudad Juárez, Chihuahua, a un puerto de entrada en la frontera estadounidense.

La denuncia señala que los mexicanos Susana Guardian y Daniel Guardian reclutaron a conductores para transportar a los menores de edad en vehículos desde México hasta un puerto de entrada a EEUU. Los chóferes y el cómplice presentaban documentos estadounidenses a los inspectores y afirmaban que pertenecían a los niños, además de hacerse pasar como sus padres.

El Departamento de Justicia señaló que, en al menos una ocasión, a los niños migrantes se les proporcionaron gomitas con marihuana para sedarlos mientras eran trasladados hacia los Estados Unidos.

Uno de los menores de edad fue trasladado a un hospital local y posteriormente se le diagnosticó intoxicación por marihuana.

De acuerdo con la acusación, al ingresar a EEUU los niños migrantes eran trasladados a El Paso, donde Dianne Guardian y Manuel Valenzuela los recogían y pagaban a los conductores 900 dólares por cada menor que llevaban, es decir, aproximadamente 16 mil 854 pesos.

`No descansaremos hasta que quienes se benefician del sufrimiento de las personas vulnerables, incluidos muchos niños no acompañados, enfrenten una justicia rigurosa e integral´, señaló Pam Bondi durante la conferencia en la que presentó el caso.

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